La oración y el ayuno van estrechamente unidas; solo ayunar no hace nada si no va acompañada de oración…

El profeta Isaías nos explica de manera muy clara y breve el mensaje de  Dios para su pueblo escogido que en los días del profeta estaba todavía en su territorio, ahora está disperso en todas las naciones; Dios sigue expresando lo que a Él le agrada. En el capítulo 58 el profeta nos enseña acerca del ayuno.

La oración y el ayuno van estrechamente unidas; solo ayunar no hace nada si no va acompañada de oración.  Todos sabemos que la oración es hablar con Dios a solas o con otros creyentes. Muchos ayunan con otros motivos quizá de salud, pero cuando se hace intencionalmente y con el propósito de buscar más de Dios, de su presencia, de su poder, para entender mejor su palabra y obedecerla, para ser más santos, para escuchar mejor la voz de Dios, es totalmente diferente porque se convierte en un ejercicio espiritual, en una disciplina que fortalece el alma y el espíritu.

Ayunar es abstenerse de alimento que el cuerpo está acostumbrado a ingerir desde que nacemos. Dejar de comer por un día o más era una práctica del pueblo judío como La celebración del día de la expiación que observan en el mes de septiembre todos los años como parte de su religión. Todos los creyentes hemos ido entendiendo el mensaje de Isaías que hoy nuevamente queremos darlo a conocer para corregir lo que no le agrada al Señor de manera que el ayunar sea de bendición.

EL MENSAJE DE ISAÍAS PARA HOY

1. Para que el cielo atienda sus ruegos, ayunen no como lo hacen hoy para contiendas, para enriquecerse a base de explotar al pobre, egoístamente, (V.3 4, 5)
2. El ayuno que Dios ha escogido, aceptable, el que trae bendición  ( V. 6 al 7 )
a. Es un sacrificio del cuerpo no para mal sino para bien.
b. Para romper cadenas de maldad y de pecado
c. Para soltar las cargas y libertar a los oprimidos por el diablo.
d. Para romper todo yugo y ataduras
e. Para compartir el pan con el hambriento y cubrir su desnudez.

LAS BENDICIONES PROMETIDAS

1. Tu luz despuntará como la aurora cuando amanece el día.
2. Tu salvación se dejará ver pronto, porque Dios es tu único salvador
3. La gloria del Señor te seguirá, irá contigo siempre
4. Llamarás y Él te responderá, pedirás ayuda y el te dirá: Aquí estoy.