Estar a los pies de Jesús para muchas personas puede parecer una locura y falta de orgullo propio; pero para María, la mujer pecadora y para Saulo fue una experiencia maravillosa y transformadora, de sanidad, de perdón y salvación,
pues es la necesidad que toda persona tiene sin saber cómo venir al Señor. La experiencia de todo creyente y seguidor del Señor Jesús, ha sido muy similar a la que tuvieron aquellos primeros seguidores de Jesús, bañadas de amor y de perdón.  Estar a los pies de Jesús el Salvador, es encontrarnos con el que todo lo puede, todo lo tiene, el que hace todavía milagros portentosos.  “ María, cuando llegó a donde estaba Jesús y lo vio, cayó a sus pies…”Juan 11:32

“Pues de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia” Juan 1:16

EL MEJOR LUGAR PARA ENCONTRARNOS CON DIOS ES ESTAR A LOS PIES DE JESÚS,
Rendidos ante el único y verdadero Dios, es el lugar en donde podemos estar tal como somos de pecadores, ahí podemos llorar tocados por su amor y presentar nuestras súplicas sin ser juzgados, ni  señalados ni rechazados o avergonzados; pues ahí encontramos paz, confianza, abundante amor y seguridad.

UN ENCUENTRO VERDADERO QUE TRANSFORMA PARA LA ETERNIDAD
Cada seguidor de Jesús tuvimos un encuentro personal con Él que cambió nuestra vida, como la de María que luego de su encuentro    con Jesús vio la gloria de Dios al ver a su hermano Lázaro salir de la tumba después de cuatro días de haber muerto; o como la mujer de mala reputación que cayó a sus pies, al verla Jesús la extendió su gracia y su perdón (Lucas 7:37); o cómo Saulo que ante la presencia misma de Jesús es transformado de un perseguidor y pecador a ser un fiel siervo de Dios. (Hechos 9:1-5)

Necesitamos un encuentro diario que incluya:

    • Conectarnos con el cielo,  con nuestro Padre, creador y sustentador de la vida, con su hijo Jesús quien murió por todos  y con el Espíritu de Dios quien nos guía a toda verdad.  2ª. Corintios 13:14
    • Buscar el lugar adecuado para estar a solas con Dios en oración y evitar interrupciones y distracciones, que el hablar con Dios sea un deleite como lo dice el salmo 37y Mateo 6:5,6
    • Tomemos la actitud de un adorador, ofreciendo nuestra vida como un sacrificio santo y agradable a Dios.  Romanos 12:1 y salmo 95:6
    • La lectura y meditación de su palabra sea el medio por el cual Dios nos hable cada día y tengamos la sabiduría para tomar las decisiones correctas, Jesús dijo: Las palabras que les he hablado son Espíritu y son vida. Salmo 19: 7 y 8

Tomar estas actitudes hará que vivamos todos los días en su presencia para ser como Él es, y hacer lo que Él  hace.