La acción de sembrar que la escritura menciona en la carta de Pablo a los Gálatas, nos hace pensar en el agricultor cuya tarea es sembrar en la tierra semillas escogidas que después de algún tiempo espera ver el fruto y cosechar.

“No nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo cosecharemos…” Gálatas 6: 7-10

Esto nos dice que lo que sembramos hoy lo cosecharemos mañana, o dicho de otra manera: hoy estamos cosechando lo que ayer o hace algún tiempo atrás sembramos.  La ley dice: Lo que sembramos eso cosechamos.

Cada uno cosecha lo que siembre.  Gálatas 6: 7 
En seguida Pablo nos dice una gran verdad: Si sembramos para la naturaleza de pecado; esta naturaleza de pecado con la que todos nacimos y nos hace pecar va a dominar nuestra mente, nuestro cuerpo y alma y va a afectar toda nuestra vida y  va a cambiar hasta el momento que rendimos nuestra vida al Señor Jesús por un acto de fe. Desde el momento de nacer nuestros sentidos empiezan a percibir y a sembrar en nuestra mente pensamientos de maldad, odio, desobediencia y muchos más de acuerdo a lo que vemos y oímos  en nuestro entorno.

Pablo lo dice:
“Las obras de la naturaleza de pecado se conocen bien, y enseguida encontramos la gran lista de esas obras que pertenecen a las tinieblas”. Gálatas 5:19

Estas obras producen destrucción y muerte, porque la paga del pecado es muerte y por consiguiente no disfrutamos de la vida que Dios nos dio.

¿Como sembrar para el Espíritu? Gálatas 6: 8
Solamente la persona que siembra para el Espíritu tiene la capacidad de experimentar la vida al máximo y con plenitud. ¿De qué manera?:

1.     Permitiendo que el Espíritu de Dios opere en y a través de cada uno para producir una cosecha abundante, sometiendo el control total de la vida al Espíritu de Dios. Esto se logra buscando diariamente y con oración el poder y la dirección del Espíritu. Gálatas 5:25, Efesios 3:16 y19

2.     Valorando el fruto del Espíritu. Gálatas 5: 22,23

El Espíritu de Dios desea manifestar en nuestra vida y a través de ella toda esa riqueza que Dios tiene para cada uno.

3.     Escogiendo intencionalmente en que vamos a pensar.  Filipenses 4: 8. “…En esto piensen”

Consideremos lo que Pablo nos propone.  Gálatas 6: 9, 10.
Sembremos como los que hemos sido prosperados en todo.

1.    Hagamos bien a todos. Haz bien y no mires a quien.

2.    No nos cansemos de hacer bien siempre que tengamos la oportunidad

3.    Dios puede hacer muchísimo más de lo que pedimos o pensamos. 2da de Corintios 9:6-11, Efesios 3:20