Dios te AMA para que seas un adorador
“Pero yo por tu gran amor, puedo entrar en tu casa; puedo postrarme reverente hacia tu santo templo”. Salmo 5:7
La palabra adorador es una expresión que la encontramos desde el génesis hasta el apocalipsis, es tan bíblica como el nombre de Dios y van estrechamente unidos, cuando hablamos de adorar pensamos en Dios. Toda su creación debería adorar al único Dios.
En el mundo hay muchos adoradores como hay también muchos dioses y el ser humano por naturaleza y por ser creados a imagen y semejanza de Dios, busca siempre como adorar. El Dios de que nos habla la Santa Escritura no tiene comparación es el verdadero Dios, Él es que da a todos vida y aliento. Dios ha venido desde tiempos antiguos levantando una multitud de adoradores que le adoran en espíritu y en verdad. “Dios es espíritu, y quienes le adoran deben hacerlo en Espíritu y en verdad” Juan 4.24
COMO SER UN VERDADERO ADORADOR.
1. Debemos conocer al Padre y al Hijo.
Jesús dijo: “Nosotros adoramos lo que conocemos…” Si no conocemos quién es Dios Padre en vano le rendiríamos adoración. No es un conocimiento solo intelectual o con los sentidos naturales, sino espiritual, para ellos es necesario nacer de nuevo es decir del Espíritu (Juan 3:5).
Felipe, un discípulo le preguntó a Jesús: Señor, muéstranos al Padre y nos basta, Él le respondió: “Cuanto tiempo hace que estoy con ustedes, y no me han conocido, el que me conoce a mí, también conoce a mi Padre”. Juan 14:8,9.
2. La adoración es una respuesta nuestra a la percepción de la presencia de Dios.
Dios siempre está presente con sus escogidos, llámese pueblo escogido, sus discípulos, cristianos. Algo importante es que Dios ha establecido tiempos y momentos para adorar; Las santas celebraciones es un ejemplo de ellos, el día de reposo, el primer día de la semana, son momentos señalados por Dios nuestro Padre para que le rindamos adoración. Éxodo 23: 14-19.
Venimos ante su presencia con acción de gracias, con alabanza.
3. La adoración al Dios verdadero demanda obediencia y un corazón puro.
La obediencia es mejor que los sacrificios. Jesús dijo en una ocasión: “Porqué me llaman Señor, Señor, y no hacen lo que les digo”. Lucas 6:46. Dios nos pide que le obedezcamos más que ofrecer sacrificios, Abel por su fe obediente ofreció un sacrificio más excelente. Hebreos 11:4
Vengamos ante su presencia con un corazón puro. Jesús dijo: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí, en vano me adorar”. Mateo 15: 8,9
Conclusión: No dejemos de congregarnos como algunos tienen por costumbre. Hebreos10:25