¡Vamos por MÁS!
“Al que puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros. Efesios 3:20 NVI
Nuestro buen Dios en su gran poder y soberanía tiene abundancia de bendiciones para nosotros los descendientes de Israel. Isaías 63:7, ya desde tiempos pasados ha hecho multitud de cosas buenas por sus escogidos, Pablo nos lo dice: Al que puede hacer, Dios sigue trabajando en favor nuestro. Lo más sorprendente es que lo hace no solo Él sino que nos da participación cuando dice por el poder que obra eficazmente en nosotros. Dios ha puesto algo especial en el ser humano aunque no todos lo están aprovechando al máximo.
Vamos por más… nos hace recordar en las dos vidas que tenemos todos los escogidos y los que hemos seguido muy de cerca al Señor Jesús. La vida aquí en la tierra, que es pasajera, la podemos disfrutar como lo hizo Salomón con toda su riqueza y sabiduría; pero, en Cristo Jesús, tenemos asegurada la vida en el cielo, la cual es eterna. 1ª. Corintios 15:19 El plan de Dios es que disfrutemos está vida y nos preparemos para esa mejor vida con Él.
Vamos por más…nos debe motivar a pensar en tres cosas muy importantes:
1. Necesitamos renovar nuestro modo de pensar hasta llegar a tener la mente de Señor Jesús para que lo que hagamos honre y glorifique al Señor y no nos pase lo del hombre que acumuló riqueza y construyó más silos sin pensar en la vida eterna. Efesios 4.23 y Romanos 12:2, 1ª. Corintios 2:16
Pablo dice que la mente carnal es enemiga de Dios y produce muerte, mientras que el que piensa en las cosas del Espíritu tiene vida y paz. Romanos 8: 6 y 7
2. Debemos tener el Espíritu de Dios para entender y recibir las cosas que Dios nos quiere dar. 1ª. Corintios 2: 9 y 10 No es cualquier espíritu que se acomode a los deseos y caprichos de la gente, religión o cultura. Es el Espíritu que tuvo Josué y Caleb para entrar y tomar posesión de la tierra prometida; en oposición al espíritu de rebeldía y desánimo del resto del pueblo que murió en el desierto.
- Es el Espíritu que movió a los discípulos a ir por más en su ministerio glorioso, cuando pensaron que al morir su Mesías se terminaba todo.
- Es el Espíritu que ha movido a su iglesia durante dos siglos a seguir haciendo la obra de Dios en medio de tanta oposición y pruebas. No es el espíritu del mundo sino el Espíritu de amor de poder y dominio propio.
- Es el Espíritu que nos revela los planes y pensamientos de Dios. 1ª. Corintios 2: 12, 14.
3. El tercer elemento insustituible e importantísimo es lo que Jesús le dijo a Nicodemo: “No te sorprendas de que haya dicho: Tienes que nacer de nuevo” Juan 3:7 . El nacer de nuevo nos prepara para recibir el Espíritu de Dios y hace posible ser transformados en nuestra manera de pensar.
Vamos por más, debe ser nuestro desafío diario mientras estemos en la tierra, recordando las palabras del apóstol Pablo: “En todo esto somos más que vendedores por medio de aquel que nos amó”. Romanos 8:37